El esquinero es una pieza muy importante de nuestra jaula si sabemos cómo usarlo. Si lo hacemos correctamente no sólo nos facilitará la limpieza diaria, sino que además nos ayudará a ahorrar mucho sustrato y nuestra jaula será un espacio más higiénico.
Muchas ratas prefieren dejar sus orines y heces por toda la jaula para identificar ese espacio como suyo con su olor, por lo que no siempre nos será posible educarlas. Hay algunas ratas que aprenden con facilidad, otras que acaban aprendiendo con esfuerzo y otras que no aprenderán nunca. Tampoco debemos obsesionarnos, no es grave.
Para que nuestra tarea educativa resulte más sencilla, es imprescindible saber qué lugar dentro de la jaula prefieren ellas de manera natural para defecar. Si colocamos en él nuestro esquinero, obtendremos mejores resultados que si lo hiciéramos en cualquier otro punto. Para que no lo muevan por toda la jaula es importante fijarlo a ésta con alambre o similares. Podemos incitarles a utilizarlo dejando en él algunas heces.
Si el lugar que eligieron previamente para defecar parece que se ha desplazado, podemos colocar de nuevo en él el esquinero, o bien, disponer de dos de ellos.
El esquinero debe tener una entrada sencilla para fomentar su uso. Si les resulta complicado o incómodo entrar es muy posible que acaben no usándolo, o si es muy pequeño de tamaño, tampoco se sentirán agusto en él y no entrarán.
Si está colocado en plantas elevadas, es posible que derramen el sustrato, por lo que un esquinero de cierta altura ayudará a mantenerlo en su sitio.
En este link podés conocer más sobre los tipos de esquineros disponibles y cómo hacerlos de forma casera.
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